Editorial

Abstract

La pandemia del Covid-19 ha reforzado las desigualdades pre existentes. Las mujeres, junto con las niñas, niños y adolescentes, han sido las colectivas más perjudicadas . En el caso de las primeras, sea por la vía del incremento de la violencia de género a causa de las restricciones a la movilidad, sea por el crecimiento de la pobreza que, en toda América Latina, tiene una mayor incidencia entre las mujeres que entre los hombres, o bien, por el aumento de las responsabilidades de cuidado que supuso la suspensión de clases presenciales y la necesidad de atender a las personas mayores, su situación de vida cotidiana se ha visto fuertemente afectada durante estos largos meses de pandemia. En ese marco, creímos que resultaba necesaria una reflexión aguda sobre las recíprocas relaciones entre Estado, instituciones, políticas públicas y género, en el ámbito de la región.